sábado, 19 de diciembre de 2009

viernes, 14 de agosto de 2009

jueves, 25 de junio de 2009

Hoy empieza la Fiesta Mayor de Pubilla Casas

Esta noche la actuación de Manolo Sarria en el Parc de les Planes.

domingo, 12 de abril de 2009

La politización de las procesiones según Enric Sopena.


Ayer noche en el programa de Tele 5 "La Noria", Enric Sopena dijo lo siguiente: "No estoy en contra de las procesiones, estoy en contra de los que secuestran las procesiones para hacer política, y siempre política conservadora".
Invito a Enric Sopena a que se pase a vivir las procesiones de L´Hospitalet de Llobregat. Son las procesiones que organiza la cofradía 15+1, son procesiones laicas ya que no salen desde una Iglesia y acaban hoy. Son las más multitudinarias de Catalunya y son muy pero que muy interesantes.
Enric Sopena habla de la politización conservadora, pero yo lo que veo, año tras año, desfilar por las calles de mi barrio es proselitismo del PSC. Ayer encabezaba el paso, David Pérez, el diputado del PSC en el Parlament. Alcaldes y Alcaldesa nunca fallan y es memorable cuando encabeza la procesión Josep Maria Sala, el secretario de fornación del PSC y encarcelado por el caso Filesa. Toda una penitencia.
Las procesiones de L´Hospitalet están subvencionadísimas y son la válvula de escape del nacionalismo, el PSC paga a los andaluces una fiesta anual y les hacen creer que el nacionalismo no existe. Una cofradía en la que sus miembros no sólo son afiliados socialistas, también son apoderados y coartan elección tras elección el voto de sus vecinos.
Sr. Sopena yo no sé de que procesiones habla, pero si se pasa por L´Hospitalet de Llobregat comprobará que la politización de las procesiones no es únicamente conservadora. Aunque para mí los socialistas rancios de mi ciudad son de lo más conservador que hay sobre la capa de la tierra.

lunes, 6 de abril de 2009

martes, 24 de marzo de 2009

viernes, 6 de febrero de 2009

Sangre en la puerta de mi casa.

Estamos acostumbrados, somos casi inmunes, a las noticias truculentas. Casos sangrientos suceden cada día en todo el mundo, pero es diferente cuando pasa al lado de tu casa.
La semana pasada Josep Lluís N.E mató a cuchilladas a su hermana, lo hizo en presencia de la madre de ambos y del hijo de la víctima, que resultó herido al intentar defenderla. Mi vecino transtornado salió de su casa y se metió en el bar de siempre. No cuento nada nuevo, pero ha pasado en la calle Tomás Giménez, ha pasado en el barrio de Pubilla Casas. Asesinos hay muchos, pero este es vecino mío.

jueves, 5 de febrero de 2009

Antonio Orozco, cantante de Pubilla Casas.


Cualquiera que pasease hace unos años por Pubilla Casas, uno de los cientos de barrios de callejuelas serpenteantes de L'Hospitalet, podría escuchar las rumbas, palmas y 'quejíos' con los que Antonio Orozco, su tío y su padre deleitaban a gitanos y castellanos. «Cantando letras que salían de los vinilos de los Carmona y Camarón». Así se crió 'Caracol', mote que le pusieron sus amigos por su forma tan peculiar de tocar la guitarra. Con el paso del tiempo, fue con ese mismo instrumento de bar en bar para que le dejasen cantar. Y tardó poco en hacerse oír.

Campo de fútbol Pubilla Casas

miércoles, 4 de febrero de 2009

Felicitar a la clase política sin vergüenza alguna.

Hace dos días apareció en La Vanguardia una carta al director que firmaba Amadeo Rojo Morientes, aparentemente era la opinión de un ciudadano cualquiera. Esta es la carta que llevaba por título"Felicitar a la clase política", una felicitación en toda regla al consistorio hospitalense:



Creo que es necesario que los ciudadanos nos preocupemos y estemos atentos de lo que hacen nuestros gobernantes, criticando y dando la voz de alarma cuando éstos no hacen lo que debieran, como pudiera ser preocuparse de los problemas de sus ciudadanos.

Sin embargo, creo que también es de recibo felicitar a la clase política cuando está haciendo bien las cosas. En L'Hospitalet de Llobregat, el Ayuntamiento ha recibido 44,5 millones de euros del Fondo Estatal de Inversión Local del Ministerio de Administraciones Públicas y, con este dinero, la Alcaldesa y el equipo de gobierno han presentado, tal y como pude leer en la prensa, 145 proyectos para mejorar las calles de la ciudad, eliminado barreras arquitectónicas, así como obras de mejora en escuelas y polideportivos. Todo esto lo harán contratando empresas de la ciudad o del entorno más próximo, es decir: se mejora la ciudad y a su vez se generan puestos de trabajo para sus ciudadanos. Estas medidas sí que significan pensar y tratar de paliar los problemas reales de la gente y por eso creo que, en mi ciudad, sus gobernantes sí merecen una felicitación de, al menos, uno de sus ciudadanos.



Esta es la carta. Lo que parece un ciudadano contento con su Ayuntamiento, en realidad es la demostración de peloteo más vergonzosa de los últimos tiempos. Amadeo Rojo es desde hace muy poco funcionario del Ayuntamineto de L´Hospitalet de Llobregat, y ha colaborado en repetidas ocasiones, en actos y escuelas de Formación de las juventudes socialistas. 38 años viviendo en L´Hospitalet y todavía me sorprendo del clientelismo político que reina en mi ciudad.

jueves, 29 de enero de 2009

Andando por mi ciudad.

Una mañana soleada en L´Hospitalet de Llobregat: Cerrado, se vende, traspaso, cerrado por jubilación, razón aquí, se vende, se traspasa. urge vender, cerrado, se vende, urge traspasar, ¿Quieres comprar?, se traspasa por enfermedad, vendo, traspaso.... Tras un golpe de realidad me vuelvo a casa

viernes, 23 de enero de 2009

En un bar de La Bòbila.

Artículo de Josep Maria Fonalleras, en El Periódico de Catalunya:

Me pierdo la ceremonia de Washington porque deambulo entre Esplugues y L'Hospitalet a la búsqueda de la Biblioteca La Bòbila, en una plaza que se llama así y que, según me cuentan, está en la frontera de las dos poblaciones. Yo hago como Carod-Rovira, que programa una conferencia en Nueva York el día en que el mundo se para para ver al primer presidente negro de la historia de EEUU. Conclusión: parece que el público atiende más al juramento de Obama que a nuestras respectivas charlas. Hablo de esto con el director de la biblioteca. Este me cuenta que en una estadística de sus usuarios descubrió que tiene clientes de 52 nacionalidades, lo que demuestra, por si alguien no se había enterado, que esta es una sociedad cambiante y dispersa. Me siento después en un banco de la plaza y veo pasar a unos cuantos representantes de las Naciones Unidas de L'Hospitalet. No parecen interesados en mi charla, pero tampoco en la de Obama. Pasean a sus hijos, les llevan a música o al dentista y les compran patatas fritas con mayonesa en una churrería que impregna toda la plaza de ese tufillo indescriptible de aceite requemado.
Entro en un bar. No recuerdo el nombre, pero sí que venden miel, a 3,75 euros el frasco, "sin conservantes". En la tele no sale Aretha Fran-
klin ni Springsteen, ni el vestido amarillo de Michelle, sino Christopher Reeve cuando hacía de Superman, con su novia, volando por los cielos americanos. En la barra, un parroquiano ojea un deportivo y recibe las puyas del camarero, que es del Barça. Le dice: "¿Seguís como las uvas, no?". El de la barra lo entiende enseguida. Es del Madrid, claro, que está a 12 puntos del Barça. En una mesa, una chica se queja por teléfono de que su novio parece que le tiene miedo. Miedo de decirle se- gún qué, imagino, o de comprometerse demasiado. En otra mesa, un señor se dirige al de la barra y le comenta: "Hoy, ese, el Obama, parece que ya es presidente, ¿no?". Al cabo de 10 minutos (Superman sigue volando), el del Madrid le contesta: "A estas horas ya será presidente, sí". Y el otro: "¿A ti qué te parece?". Pasan otros 10 minutos y llega la respuesta: "Están de fiesta, estos americanos". La tertulia parece que no va a dar más de sí, pero entonces llega el momento cumbre. El de la mesa, que mira de reojo las hazañas del superhéroe, no puede evitar la comparación histórica: "Se creen que hará como Superman, que lo soluciona todo en un santiamén". Y el de la barra asiente: "Pues sí. Y el Bush, sin ser Superman, se ha ido volando".
Al cabo de unas horas, en la tele, al fin podré contemplar el gentío del National Mall, que no sé yo qué demonios pudo ver el último de la fila de esos dos millones de fieles entregados, y pensaré que, con tantos, seguro que habrá más de 52 nacionalidades y puede que más de uno, al acabar la jornada histórica, se haya zampado también unas patatas fritas con mayonesa, o algo así.

lunes, 12 de enero de 2009

L´H is not Barcelona

Notícia publicada en El Periódico de Catalunya.

A L'Hospitalet siempre le ha tocado vivir a la sombra de Barcelona, pese a que a sus habitantes nunca les ha gustado demasiado cargar con ese estigma. La tendencia a generalizar ha hecho que desde fuera se pensara que la segunda ciudad de Catalunya era un barrio o una extensión de la capital, para disgusto de muchos. Hasta ahora, los hospitalenses sufrían en silencio que se les considerara barceloneses, pero ya disponen de una herramienta para expresar su sentimiento independentista: el eslogan L'H is not Barcelona, impreso en camisetas, sudaderas y pegatinas que empiezan a hacer furor.
Hace dos años, Darío Villamayor, un joven diseñador aficionado de L'Hospitalet, acudió a ver un partido de la selección catalana de fútbol. En la grada alguien desplegó una enorme pancarta con el lema Catalonia is not Spain. La frase le impactó y, jugando con las palabras, personalizó el eslogan. "Todas las ciudades importantes tienen camisetas y suvenires con su nombre o frases como el I love NY, pero en L'Hospitalet no había nada", destaca Villamayor. Y así, con la ayuda de su amigo Raúl, crearon la marca registrada L'H is not Barcelona y la primera hornada de camisetas que el diseñador repartió entre su círculo de amistades.

DISEÑO MÁS RADICAL
Desde entonces, ha ido variando ligeramente el diseño (ahora el tipo de letra es más radical, más juvenil y recuerda a un grafito) y sus camisetas y sudaderas en blanco y en negro, junto a un millar de pegatinas en circulación, empiezan cotizarse. "Cuando la llevas por L'Hospitalet, te paran y te preguntan dónde la has comprado", explica Saymon Díaz, un joven del barrio de Pubilla Casas.
Con las pegatinas pasa algo parecido. Se distribuyen gratuitamente en la tres tiendas donde pueden adquirirse las camisetas y quienes las tienen las pegan por todas partes. "Hay gente que hasta le hace fotos con el móvil a la pegatinas que llevamos en el coche", revela Vanessa Gaona, del barrio de Sant Josep.
El diseño de Villamayor triunfa porque las nuevas generaciones de hospitalenses están orgullosos de su cuidad y presumen de ello. "Si a Ferran Adrià les gusta llevar el nombre de L'Hospitalet por el mundo, a nosotros también", dice David Fernández, otro incondicional de la marca. "A diferencia del de Catalonia is not Spain, el eslogan no va contra Barcelona", matiza. "El lema solo busca diferenciarnos, hablar de L'Hospitalet en positivo", añade Villamayor. No obstante, Andrés, hermano del creador, cree que el eslogan tiene "un punto reivindicativo".

FANS MARROQUÍS
No hace falta haber nacido en L'Hospitalet para sentir los colores. Abdel Rifi y Sohail Arrob, ambos de origen marroquí y vecinos del barrio de Santa Eulàlia, también son unos incondicionales de las camisetas desde hace un año. "Nos la ponemos porque somos de L'Hospitalet, no de Barcelona. Y nos gusta que se sepa", insisten.
Encontrar las camisetas no es difícil. Basta con enviar un e-mail a lhisnotbarcelona@hotmail.com y Villamayor se encarga personalmente de hacerla llegar al comprador. La petición de prendas ha crecido exponencialmente en los últimos meses e incluso le han salido imitadores. Algunos famosos, como el actor José Corbacho, otro entusiasta de L'Hospitalet, ya la tienen.

sábado, 10 de enero de 2009

Granizada en L´Hospitalet

Pasando el rato con la bicicleta.

La Plaza Ibiza de L´Hospitalet

Listas de espera

Carta de una lectora hospitalense de El Periódico de Catalunya:

Consellera Geli: a pesar de lo que usted repite una y otra vez, sí que hay listas de espera. Cuando tienes la mala suerte de caer enferma y el ambulatorio no lo puede solucionar, te derivan al hospital, y allí te darán, con suerte, visita para dentro de ocho meses. Mientras tanto, el dolor te obliga a saturar un servicio de urgencias incapaz de diagnosticar nada porque el protocolo impide a los médicos hacer las pruebas, que se suponen son caras, que resolverían muchas horas de desesperación; en mi caso, un cuadro alérgico.
Es una lástima que quien decide el protocolo de los médicos no tenga la necesidad de acudir a los servicios públicos de urgencias para ver de primera mano cómo funcionan. En fin, un 10 para médicos, enfermeras y celadores, y un cero para el Departament de Salut.


Elvira Martín Máñez
L´Hospitalet de Llobregat

martes, 6 de enero de 2009