Entrevista a Juan Antonio Cordero, en su currículum figura que fue estudiante en el Puig Gairalt de Pubilla Casas.
sábado, 29 de noviembre de 2008
martes, 25 de noviembre de 2008
Desde mi Ático.
Un artículo de Miguel del Amo, vecino de Pubilla Casas.
Sábado noche, dormito ante la televisión que emite una película mil veces vista. Oigo ruido en la calle, salgo a mi balcón, unos chavales gritan. Uno riñe a otro por haber golpeado a alguien sin motivo, una chica pide al numeroso grupo que corran.
Al momento aparecen dos inmigrantes del Norte de Europa (puede que polacos...), se acercan, uno se tumba sangrando mientras otro le consuela. Van borrachísimos, pienso que uno de los chavales le ha zurrado, y estoy convencido de que sin alcohol en las venas el jovenzuelo no habría llegado a tocar a esas torres humanas. Hace frío y vuelvo a la película, recupero el hilo fácilmente, ya que me la sé casi de memoria.
De nuevo el ruido reina en la calle. En un abrir y cerrar de ojos, cerca de mi portal aparecen 4 furgonas de los Mossos, 3 coches policiales, miembros de la secreta que pululan y 2 ambulancias. La Guardia Urbana se suma a la fiesta, corta la calle y redirige el poco tráfico que hay a esas horas.
Los Mossos se ponen los cascos, cogen las porras y realizan una carga, les pierdo de vista pero oigo gritos. Al rato introducen a un herido en la ambulancia y unos hombres, ya talluditos, gritan a las fuerzas del orden público. Por lo visto, uno de ellos, ha recibido un porrazo y es minusválido. Piden a un Mosso el número de placa y la policía se vuelve a poner los cascos. Muchos gritos, muchos nervios, pero la cosa se va calmando... Una hora después vuelvo dentro, la película está acabando. Se llama "Tiempo de matar", está basada en una novela de John Grisham y aunque la emita Cuatro, legitima el ojo por ojo y el diente por diente, y es toda una apología de la pena de muerte.
Mi gato se ha puesto nervioso, no sabe qué pasa y decide morderme. Pienso cómo se puede tener aprecio por un ser tan cabroncete y me voy a la cama. Mañana es domingo y volveré a pisar las calles que hoy he visto desde las alturas. Mañana como hace más de 38 años, pisaré las calles de mi barrio...Pisaré las calles de de Pubilla Casas en L´Hospitalet de Llobregat. Mi barrio y su gente vista desde mi ático.
Sábado noche, dormito ante la televisión que emite una película mil veces vista. Oigo ruido en la calle, salgo a mi balcón, unos chavales gritan. Uno riñe a otro por haber golpeado a alguien sin motivo, una chica pide al numeroso grupo que corran.
Al momento aparecen dos inmigrantes del Norte de Europa (puede que polacos...), se acercan, uno se tumba sangrando mientras otro le consuela. Van borrachísimos, pienso que uno de los chavales le ha zurrado, y estoy convencido de que sin alcohol en las venas el jovenzuelo no habría llegado a tocar a esas torres humanas. Hace frío y vuelvo a la película, recupero el hilo fácilmente, ya que me la sé casi de memoria.
De nuevo el ruido reina en la calle. En un abrir y cerrar de ojos, cerca de mi portal aparecen 4 furgonas de los Mossos, 3 coches policiales, miembros de la secreta que pululan y 2 ambulancias. La Guardia Urbana se suma a la fiesta, corta la calle y redirige el poco tráfico que hay a esas horas.
Los Mossos se ponen los cascos, cogen las porras y realizan una carga, les pierdo de vista pero oigo gritos. Al rato introducen a un herido en la ambulancia y unos hombres, ya talluditos, gritan a las fuerzas del orden público. Por lo visto, uno de ellos, ha recibido un porrazo y es minusválido. Piden a un Mosso el número de placa y la policía se vuelve a poner los cascos. Muchos gritos, muchos nervios, pero la cosa se va calmando... Una hora después vuelvo dentro, la película está acabando. Se llama "Tiempo de matar", está basada en una novela de John Grisham y aunque la emita Cuatro, legitima el ojo por ojo y el diente por diente, y es toda una apología de la pena de muerte.
Mi gato se ha puesto nervioso, no sabe qué pasa y decide morderme. Pienso cómo se puede tener aprecio por un ser tan cabroncete y me voy a la cama. Mañana es domingo y volveré a pisar las calles que hoy he visto desde las alturas. Mañana como hace más de 38 años, pisaré las calles de mi barrio...Pisaré las calles de de Pubilla Casas en L´Hospitalet de Llobregat. Mi barrio y su gente vista desde mi ático.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
La casa senyorial.
La casa senyorial de la Pubilla Casas, que ha donat nom a un dels barris més populosos de la ciutat, va ser edificada per Josefa Casas i Clavell el 1771. L'extensa finca havia estat propietat de la Companyia de Jesús, expulsada d'Espanya per Carles III el 1767. després de l'expropiació, Josefa Casas va adquirir els terrenys i va fer demolir l'antiga casa dels jesuïtes per construir-hi el seu palau, envoltat d'un gran jardí, del qual només en resta una petita part davant la façana principal. L'edifici, de sòlid volum cúbic, és d'estil neoclàssic, amb les façanes ornamentades amb pilastres coronades per capitells jònics. Del seu interior en destaca l'antiga entrada de carruatges, amb volta d'arc rebaixat, i el celler del soterrani, adaptat actualment com a capella. L'escut dels Casas és visible a l'entrada principal i a la reixa forjada que tanca el pati. L'edifici estatja el col·legi Sant Josep Obrer, regentat per les Serventes del Sagrat Cor de Jesús.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Equipo líder
Tras ganar al San Mauro por 2-1. El Pubilla Casa se coloca líder del grupo tercero de la primera territorial. Esperemos que el equipo de nuestro barrio siga por el buen camino y deje pronto una categoría que no le corresponde.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Baloncesto
El mejor torneo junior de baloncesto en Europa, se celebra cada Navidad en Pubilla Casas.
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